​En relación con nuestro cliente señor Gerd Rath, quien ha difundido sus opiniones a través de los medios de comunicación, aclaramos lo siguiente:

1. El ahorro constante del señor Rath durante 40 años -como él ha señalado- más la rentabilidad que le entregó la AFP, le permitió alcanzar una pensión de $2.024.000 (valor al año 2010), muy por sobre el promedio de su renta imponible.

2. Al momento de pensionarse y luego de finalizar el proceso de asesoría correspondiente al trámite de pensión, el cual considera informar al afiliado las características fundamentales de las modalidades para pensionarse, el señor Rath eligió retiro programado. En esta modalidad el monto de pensión es variable, ya que se recalcula cada año, pudiendo subir o bajar de acuerdo con la rentabilidad del fondo y la evolución de tasas de interés de largo plazo.

3. Un año después, se produjo un error en su proceso de recálculo anual,  ya que no se consideró su saldo de ahorro voluntario. Sin embargo, este dinero siempre estuvo en su cuenta, fue informado en su cartola cuatrimestral y estuvo disponible en la consulta de saldo del sitio web. Frente a este hecho, AFP Capital corrigió de inmediato la situación, incluyendo los ahorros voluntarios en el proceso de recálculo anual, sin generar perjuicio para el afiliado en sus pagos de pensión.

4. Independiente de este hecho puntual, a consecuencia de la fuerte caída del vector de tasas, al recalcular la pensión del señor Rath, esta bajó más de lo que proyectó inicialmente el Sistema de Consultas y Ofertas de Monto de Pensión (Scomp), regulado por la Superintendencia de Pensiones.

5. Sin perjuicio de lo anterior, con el propósito de que el afiliado pudiese realizar nuevamente su trámite de pensión, y elegir entre retiro programado o renta vitalicia, la administradora reversó el trámite de pensión, para dejarlo en su situación inicial, pagando la diferencia de pensión percibida entre el primer año y el segundo.

6. Aun así, estando en conocimiento de las características del retiro programado y de la posibilidad de que el recálculo anual pudiese arrojar una menor pensión, el señor Rath decidió seguir en esa modalidad. Finalmente el 2015 optó por una renta vitalicia.

7. Tras revisar el caso, y en respuesta al reclamo del Sr. Rath,  el pasado 23 de diciembre de 2016, la Superintendencia de Pensiones señaló que tanto el cálculo de su pensión, como los recálculos anuales, fueron correctos y se ajustaron a los procedimientos que establece la normativa legal vigente.

8. Lamentamos la molestia del señor Rath, pero estamos convencidos de haber actuado correctamente, dando cumplimiento a todos los procedimientos y legislación vigente, y entregando respuesta durante cinco años a cada una de sus inquietudes de modo de cerciorarnos de que efectivamente conociese en detalle las características e implicancias de las modalidades de pensión.